Carmen F. Sigler

En Quisiera yo renegar la artista expresa las contradicciones que los artistas asumen para crear en un contexto cultural regido por las leyes del mercado y por conceptos caducos que aún perviven, como la idea de genio.

El proyecto se compone de una videoperformance y de una serie fotográfica. Durante la acción, Carmen F. Sigler se sumerge en un ritual catártico de limpieza y sanación mientras se escucha el clásico flamenco: Quisiera yo renegar de La Niña de los Peines, que Sigler recita con naturalidad haciendo suya la letra.

Los diferentes colores de las sustancias con las que interactúa y danza transmiten valores ambivalentes: el líquido negro encarna la negación, la ausencia; el polvo dorado alude a la vanidad, pero también al brillo y a la magia del acto creativo. El líquido rojo es fuerza, esperanza y vitalidad. Los tres juntos deben armonizarse para mantener el equilibrio.