Carmen F. Sigler

Videoperformance en blanco y negro en la que la artista realiza una sencilla acción: cubrir su rostro paulatinamente con tiras de papel sobre las que aparece escrita la frase: «La democracia no es hospitalaria con el islam». Mientras contemplamos la acción en un plano corto concentrado en el semblante de Sigler, escuchamos un murmullo de voces hablando en árabe, mezcladas con el recitado intermitente, por parte de la artista, de la palabra: «hospitalidad», a modo de mantra, y al final del vídeo, de la frase completa: «La democracia no es hospitalaria con el islam».

La pieza, deudora formalmente del videoarte reivindicativo, de los años 70 y 80, condensa a la perfección la idea, prescindiendo de cualquier valoración accesoria. El magnetismo de la acción nos hipnotiza y nos predispone a reflexionar sobre la pregunta propuesta: ¿son justas las democracias occidentales con la cultura islámica?