De lo imposible a lo posible, 2006
Mamá fuente
Videoinstalación (fotografía y monitor de vídeo) en la que la artista revisa la iconografía de la madre fuente, dadora omnipotente y universal. Cada surtidor representa una de las muchas virtudes que la buena madre debe poseer: bondad, paciencia, sumisión, ternura, comprensión…
«Inspirada en la iconografía de la fuente mística y en las representaciones pictóricas del barroco, de santas y dolorosas, en esta pieza Carmen Sigler se autorretrata sobre un fondo tenebrista del que surge su figura dramáticamente contrastada».
El pequeño monitor a los pies de la imagen reproduce fragmentos visuales que diluyen el ensimismamiento y nos permiten reflexionar sobre lo expuesto. La cadencia exenta de dramatismo del recitado de las cualidades asociadas a la maternidad, por parte de la madre y el hijo, ayudan en este cuestionamiento del modelo patriarcal de maternidad1.
MAMÁ FUENTE
2006
Vídeoinstalación, fotografía y monitor de vídeo
Fotografía: impresión digital sobre aluminio 180 x 93 cm
Vídeo, 4 min
Proyecto y edición: Carmen F. Sigler
Grabación: Francisco L. Rivera
Producción: Ana García Martínez
Por su propio bien
El tondo pictórico Por su propio bien, inspirado en la Madonna de Alba (1511) de Rafael, revela que la pintura clásica ha transmitido muchos valores asociados a lo maternal.
La artista se representa junto a su propio hijo en un retrato sereno. En principio la posición nos resulta familiar, por amoldarse a la iconografía tradicional de la Virgen y el niño y por la composición armónica utilizada. Sin embargo, en una mirada detenida percibimos cierta extrañeza en la escena. La madre porta un libro en la mano (es el trasmisor de los saberes patriarcales inculcados desde la figura femenina) y ambos sujetan la varita mágica (la transformación puede lograrse trabajando las nuevas formas de maternidad, impulsadas por los feminismos).
Por su propio bien, 2006
Impresión digital sobre aluminio
∅ 80 cm
Madonna de Alba, 1511
Rafael
Vínculo. Luz de día
Esta serie fotográfica aborda el mito de la maternidad con una estética onírica y colorista que recuerda al mundo de las fábulas y los sueños.
Se parte de la figura tradicional de la tejedora utilizando el simbolismo del hilo que conecta a la madre y el hijo. En ocasiones la madre porta una máscara animal ancestral, lo que apunta a la la creencia tradicional de que se puede criar solo con la fuerza del instinto, cuando la realidad es que la crianza precisa de un complejo aprendizaje social. De hecho, el hilo puede enredarse entre los árboles y dibujar un laberinto problemático, difícil de superar.
La serie está compuesta por cuatro escenas: Transferencia (la madre teje las ropas que el niño viste); Fábula (la madre se transforma en animal mediante una máscara y defiende al niño con su instinto), Laberintos (se va tejiendo un laberinto de hilo entre los árboles: el vínculo construido por el tiempo) y Enigma (el hilo enmaraña el cuerpo de la artista aludiendo a las dificultades).
Invocación
Videoinstalación que reflexiona sobre la figura de la madre por medio de un diálogo entre la iconografía del flamenco y los simbolismos asociados al mito de la Virgen Madre. Un cuestionamiento de la maternidad asociada a los valores de sacrificio, sumisión y entrega que termina deviniendo un viaje hacia la madre dolorosa y espectral, alejada de la idealización.
La imagen de la artista y la de una cantaora se yuxtaponen. Junto a las dos imágenes aparece un voluptuoso cuerpo femenino que recuerda a las estatuillas primitivas de la fecundidad, entregado a un placentero ritual de lluvia de leche. En palabras de Mar Villaespesa:
Y a partir de su propia cultura es lo que le ha llevado a indagar tanto en la iconografía del flamenco como en la judeocristiana, que vincula a la mujer-madre con la doble e imposible condición de madre-virgen, negando con ello el goce para la mujer a través del cuerpo y la sexualidad.1
1—En Carmen Sigler: «Como si fueras feliz de ser infeliz», Córdoba: Intervalo, 2008.
INVOCACIÓN
2006
Vídeoinstalación, dos proyecciones contiguas
Vídeo: 4 min
Proyecto y edición: Carmen F. Sigler
Grabación: Francisco L. Rivera
Producción: Ana García Martínez
Con la participación de Carmen F. Sigler y Marta Lima.