Carmen F. Sigler

Con una factura de vídeo casero y una estética que remite al rodaje de escenas familiares, la artista, no sin ironía y humor, nos adentra en el día a día de la mujer artista, que además se ocupa de las tareas del hogar y del cuidado de su hijo. El acto de crear se mezcla con limpiar el polvo o preparar la comida. Un alegato de las pequeñas acciones cotidianas que son la base de nuestra vida e influyen en la elaboración de la obra artística: preparar el desayuno, vestir a un hijo o cuidar de una madre son actos que se intercalan con imágenes y pensamientos dentro del proceso creativo. Se recita la letra de una copla flamenca: La luz del entendimiento, de La Niña de los Peines, leída, en esta ocasión, como una reflexión sobre el papel de las artistas en la sociedad.